ESTO NO ES UNA ‘CRISIS’,
ES UNA GUERRA DESATADA POR EL NAZISMO.
Escribo estas líneas porque
creo que es preciso decir la verdad de lo que está pasando: que el
hundimiento de nuestro país, ‘la crisis’, es un acontecimiento
organizado y provocado con premeditación y alevosía, por una
organización política, el NO (Nuevo Orden), la cual es una prolongación del nazismo del III Reich de Adolfo Hitler. La
‘crisis’ no es un resultado de las leyes del mercado capitalista, ni de
la mala gestión de los bancos: sino que la mala gestión de los bancos
ha sido promovida, y las leyes de los mercados utilizadas, como armas
políticas para provocar el derrumbamiento económico, político y social
de nuestro país, con todo el sufrimiento humano que conlleva.
Es preciso decir, porque hay mucha gente que todavía no lo sabe, que vivimos en dos mundos paralelos, el que aparece en la superficie, y el invisible que también está en todas partes. En la novela La guerra de los Mundos,
Wells ya en el siglo pasado, nos avisó de la existencia del mundo
invisible y de la guerra que desde ese mundo se estaba preparando; aunque
en su historia de ciencia-ficción lo presentó como un submundo formado
por seres alienígenas, en la realidad está formado por seres humanos que
han llevado y llevan una doble vida y una doble identidad: la vida y la
identidad real en el mundo invisible y la vida y la identidad en la
apariencia del mundo visible. Nuestros ‘alienígenas’ son en realidad nazis o si se prefiere, neonazis.
En España el mundo invisible lo empezaron a construir los vencedores de nuestra Guerra Civil, dentro
de un plan global de dominación mundial. Aquellos vencedores de nuestra
Guerra Civil que consideraron que este proyecto político era demencial,
fueron objeto de las primeras operaciones de eliminación y de
destrucción de personas, ejecutadas desde una maquinaria criminal clandestina, que ha actuado y actúa al margen de la ley, puesta
a punto por el franquismo para llevar adelante la guerra invisible que
ahora se desarrolla. Sabemos quienes son nuestros criminales domésticos,
cómo son y por qué se dedican a saquear y a corromper la sociedad, a
fabricar cadáveres y a producir sufrimiento humano. Y es tan grande el
Poder que tienen, que hasta ahora nadie les ha podido denunciar. Pero creo que ha llegado el momento de hacerlo. Los
estragos que está produciendo esta guerra invisible en toda la
población, no solo en el plano económico, sino también en el
político-social, solo se podrán superar si se explica a la opinión
pública, a toda la gente, claro y alto, con pelos y señales, el por qué hemos llegado al punto en el que estamos. Cuáles han sido las causas y quiénes son los responsables. Es
una locura y una irresponsabilidad permitir que ocurra lo que está
ocurriendo sin tan siquiera contarlo y darnos una opción para
defendernos. No bastan las medias verdades; hay que decir la verdad toda entera.
1 - La verdad que hay que decir
Una parte importante de esta verdad, como decía al principio, es que lo que está pasando
no es una grave y profunda crisis económica mundial, sino una guerra
desatada por el nazismo para lograr un dominio absoluto, país a país, sobre toda la población mundial y sobre todo el planeta.
Que el hundimiento de la economía de los países es el arma política para el sometimiento de los Estados soberanos. (1)
Que
en España el nazismo tiene un importante epicentro, y por eso, un vez
más, nos llevamos la peor parte, o por lo menos una parte de lo peor.
Pero
que en el otro frente de la guerra, aquí en España tenemos una potente
resistencia organizada que se empezó a formar hace algunas décadas.
Para
comprender cómo ha sido posible que una guerra así haya permanecido
invisible para el público, hay que tener en cuenta varias cosas:
- Una, es la clandestinidad en la que se ha desarrollado y se desarrolla la actividad del nazismo, unida a las crecientes posibilidades de matar de forma sistemática, aparentando una muerte natural o un accidente casual: es preciso que la gente sepa que el cáncer y otras enfermedades mortales, son administradas como si fueran aspirinas. Esta posibilidad de asesinar sin que parezca asesinato, confiere a la maquinaria criminal una
componente terrorista inusitada, una impunidad prácticamente absoluta, y
en definitiva, un Poder como no ha existido antes en la historia:
no hacen falta pistolas ni tanques ni misiles, puesto que la industria
farmacológica y las técnicas de infiltración y de doble identidad son
más efectivas, seguras y precisas que las armas tradicionales. Es un ejército invisible con armas invisibles; no hay un escenario del crimen ni huellas; se mata al enemigo selectivamente y de manera invisible.
- Otra, es el encubrimiento
de la actividad visible, es decir, de la parte no clandestina que
emerge, con diferentes máscaras y diferentes tipos de eufemismos. El primer gran encubrimiento o eufemismo es llamar ‘diseño artificial’ a la dominación/esclavitud y al totalitarismo; el segundo, llamar ‘crisis’ a la guerra; el tercero, llamar ‘mercados’ a los saqueadores, personas de carne y hueso; etc. etc.
- Otra es, en fin, el blindaje que
han conseguido establecer, para que no se produzcan filtraciones desde
el mundo invisible. Si consideran que una persona que sabe lo que pasa,
es proclive a hablar, se la amenaza y se la vigila muy de cerca, y ante
la menor duda, se la descerebra (al estilo del caso de Adolfo Suárez) o
se la elimina. Otro medio de blindar la verdad, cuando
alguien ha empezado a decir algo, ha sido el de convencer al entorno
familiar de la persona en cuestión de que ha perdido la cabeza, que
padece un cuadro delirante, y que la tienen que llevar al psiquiatra.
Esta alternativa también ha funcionado porque la verdad resulta tan
inverosímil que es más fácil creer que el familiar en cuestión se ha
vuelto loco.
…
La otra parte de la verdad que hay que desvelar es la misma maquinaria criminal invisible del NO, que lleva décadas asesinando y torturando impunemente.
Esta
maquinaria es la principal y básica arma del NO en la guerra invisible
contra la población, para llevar a término acciones terroristas de todo
tipo; su crueldad y efectividad descansa en la posibilidad mencionada de
matar, torturar y provocar enfermedades o accidentes de manera
invisible, impune y selectiva. Esta maquinaria ha sido el
arma empleada para 1) eliminar de forma selectiva a personas que
constituían un obstáculo en cualquiera de sus proyectos, 2) organizar la corrupción de las instituciones, y 3) organizar el saqueo masivo de los bienes públicos y privados.
La posibilidad de matar y de torturar de manera invisible e impune, también confiere a la técnica mafiosa tradicional del chantaje, una capacidad de sometimiento de
proporciones hasta ahora desconocidas (si no lo haces, tu hijo morirá
de cáncer, y si te suicidas para no hacerlo, también, etc. etc.); y que
aplicada a la corrupción y al saqueo ha llevado al país al estado en el
que ahora se encuentra. Las dimensiones que han adquirido
la corrupción de las instituciones y el robo de las arcas públicas y
privadas han sido posibles gracias a la contundencia operativa de esta
maquinaria criminal.
2 - La resistencia y los intentos de denunciar los crímenes y a los criminales.
Desde
mi estado de aislamiento, carezco de información concreta sobre la
resistencia organizada contra el NO, y sobre la lucha contra su
maquinaria criminal.
Pero según he podido percibir, mientras
el NO organizaba el saqueo de las arcas públicas y privadas de España,
la corrupción de sus instituciones públicas y privadas y el crimen y la
tortura mencionados, un sector importante de nuestra sociedad se ha
organizado para luchar contra ellos. Por lo que he podido
observar desde mi aislamiento, a partir del triunfo del PSOE en las
elecciones del 2004, se produjo un gran desarrollo de la resistencia
organizada contra el NO, que fue amparada y propiciada por un sector del Partido Socialista, y por el mismo gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Con
la participación de los mismos servicios de seguridad del Estado,
estuvieron a punto de lograr desvelar la existencia del mundo invisible,
de la doble identidad y de la doble vida de mucha gente en nuestra
sociedad; fue la época de la serie de televisión ‘Los simuladores’, del
programa-concurso ‘Identity’, de los programas ‘Sé lo que hicistéis’, o
‘Estas no son las noticias’, etc. etc., que nos daban indicación de la voluntad de lucha existente y del intento por desvelar la verdad. Sin
embargo, la presión internacional impidió llevar a término este intento
de decir la verdad y de hacer emerger el mundo invisible: en el último momento vino la orden de abortarlo, desde lo más alto de nuestras instituciones políticas, con aquel famoso ¿por qué no te callas?,
que puso fin a dicho intento, y con él a los sueños de muchos españoles
y a las esperanzas de liberación de los ‘muertos vivientes’ (los
que tienen sus vidas secuestradas por la maquinaria criminal, y actúan
según sus órdenes bajo amenazas) que han seguido y siguen cautivos en
sus cárceles invisibles, realizando los más abyectos trabajos forzados.
No
sé muy bien cuándo los servicios de seguridad del Estado comenzaron a
luchar contra la criminalidad del nazismo, pero lo cierto es que a
partir de un momento dado lo hicieron. Como sabemos, en
estos últimos años, tanto la policía como la inspección de Hacienda han
perseguido el crimen organizado y han puesto al descubierto las tramas
Gurtel, Noos, etc., tropezando en su trabajo profesional con todo tipo
de impedimentos, dentro y fuera de las mismas instituciones; pues la
guerra se desarrolla con especial virulencia dentro de las instituciones
del Estado. Por su parte, los servicios de inteligencia
del Estado han recabado una cuantiosa información sobre toda la
actividad criminal del nazismo, incluidos numerosos testimonios de
arrepentidos.
Me consta que hay muchos arrepentidos. Lo sé por sus miradas, por sus gestos. Que
yo sepa, por lo menos tres personas han pagado el arrepentimiento con
su vida, y aunque sabían lo que les esperaba, la muerte no les impidió
hablar. La dignidad humana existe, es un hecho.
Existe
pues una información y un conjunto de pruebas fehacientes sobre los
crímenes, la maquinaria criminal, y, en definitiva, sobre la guerra
desatada por el nazismo. Una información que tuvo en sus manos el gobierno de Zapatero y que ahora tiene el gobierno de Mariano Rajoy. Y
según he podido entender, ambos han hecho amagos de darla a conocer y
de aplicar la legalidad vigente contra los responsables de los crímenes;
pero ambos han tenido que desistir ante amenazas de catástrofes
apocalípticas contra España provenientes de la organización
internacional del NO. Puede decirse, que el Estado español, en este sentido, ha sido secuestrado por dicha organización.
En
realidad, el conjunto de pruebas objetivas, consistentes y concretas,
de la actividad criminal del NO en España, los asesinatos selectivos en
serie y las innumerables torturas, así como la extraordinaria y
sofisticada elaboración de las mismas, pone en evidencia su relación de
parentesco o de continuidad con el nazismo del siglo pasado, -además de
la continuidad representada en las propias personas- en su rasgo
político más característico: la práctica del exterminio y la
indiferencia ante el sufrimiento humano, constituidos como verdadera
materia prima del sometimiento y de la dominación política.
Creo
que el gobierno de España tiene en sus manos una tabla de salvación
(las pruebas de la actividad criminal del NO), no sólo para salvar a
España, sino también para ayudar a salvar al mundo.
Según
lo que desde mi aislamiento he podido percibir, en el último año
parecía que se producía una coalición de fuerzas lo suficientemente
importante para desvelar ante la opinión pública la guerra y la
maquinaria criminal invisibles; para denunciar concretamente a los
responsables impunes de los crímenes y torturas, del saqueo y de la
corrupción política y social.
No
tengo elementos de juicio para determinar o entender los motivos por
los que estos intentos han sido reiteradamente frustrados. Pero creo que ahora sí ha llegado el momento de decir la verdad de una vez por todas. La
gente tiene derecho a saber la verdad, y que no son unas fuerzas
invisibles, etéreas, o unos mercados neutrales quienes nos están
machacando: sino unas personas, de carne y hueso, que son
aproximadamente un 1 % de la sociedad que ha levantado mediante
crímenes, saqueo y mentiras, una organización político-militar para
dominar el país.
(El
1 %: es el porcentaje estimado de desalmados de la población, capaces
de aceptar y de justificar la criminalidad del nazismo. Por eso una gran parte de la militancia del NO está engañada y desconoce también la verdad).
La verdad es el requisito imprescindible para poder luchar.
3 - Decir la verdad y la lucha contra el fratricidio
“La estrategia fratricida se elabora necesariamente convirtiendo la palabra en mentira y el amor en odio.”
Esto
decía en un escrito que envié en septiembre pasado por Internet, sobre
la capacidad de entendimiento y la lucha contra el fratricidio.
Obviamente con mentiras nadie puede entenderse.
El
entendimiento entre las ‘dos Españas’ no se puede producir en el
territorio de la mascarada; el territorio de las máscaras y de las
imposturas, es el territorio del fratricidio. La verdadera
reconciliación y la verdadera democracia sólo pueden producirse en el
terreno de la verdad y de la transparencia. Apostar por la verdad es
apostar por el entendimiento humano; es confiar en que con la palabra
verdadera y la capacidad de amar podemos entendernos.
Detrás
de las máscaras, de la impostura y de los fanatismos, está el ser
humano: y por eso precisamente la transparencia promueve el
entendimiento, porque en el fondo del ser humano los anhelos son los
mismos; ahí es en donde nos reconocemos hechos de la misma materia, de
la misma sustancia; que somos todos poco más o menos lo mismo y que
anhelamos y deseamos poco más o menos lo mismo.
No hay dos tipos de bienestar; el bienestar es lo mismo para unos que para otros. Lo que es distinto es la ambición de Poder. Pero
una vez descontaminados de la ciega, absurda e irracional ambición de
Poder y de dominio, que posiblemente sólo afecta de verdad a un 1% de la
población, nos encontramos con que todos queremos lo mismo y tenemos el
mismo concepto del bienestar; todos preferimos disfrutar de la noble y
leal claridad de la cosas y de los sentimientos; todos tenemos la misma
dignidad y la misma hambre y sed de justicia.
Los lugares comunes de los seres humanos es una realidad objetiva; en esa realidad y en esa confianza descansa la política a favor del entendimiento y en contra del fratricidio y la dominación.
Quizá sea cierto ese refrán tan nuestro, que dice que no hay mal que por bien no venga. Quizá
esta guerra del nazismo sea la circunstancia que, al obligarnos a ir a
nuestras raíces, va a permitirnos una reconciliación desde lo más
genuino de nuestra condición humana.
San Ildefonso, 15 de julio 2012
Nota (1): Otra
importante arma política en la guerra por la dominación mundial, es la
secesión territorial en aquellos Estados cuya dominación en su conjunto
ofrece dificultad o resistencia, como ha ocurrido en la
historia reciente de Europa (en los Balcanes o en la misma antigua URSS,
etc.), en donde la indignación de determinda gente se ha conducido
hacia proyectos independentistas y sentimientos nacionalistas. Es la vieja estrategia del ‘divide y vencerás’. En
este contexto hay que situar el planteamiento independentista propuesto
por Artur Mas, precisamente en un momento de agudización de la guerra
en nuestro país, con el fin de aumentar la confusión y la división de
nuestras fuerzas. Por eso es tan importante que esta
guerra deje de ser invisible y que la gente sepa la verdad, para que se
pueda entender el significado político de las cosas, como ahora la del
catalanismo que representa Mas.
Extraido de la página: https://sites.google.com/site/casildarodriganez/